¡Saludos! Somos dos Ángeles de los grupos de Ángeles “Eloiah” y “Akabesh” hablando en su nombre. Vísteme despacio… Este refrán te parecerá algo caduco, pasado de moda, como soléis decir los humanos. Pero, piénsalo detenidamente y verás que no ha perdido ni un ápice de actualidad. Las personas sentís que el tiempo corre cada vez a mayor velocidad. Y de hecho es así: El tiempo se mueve más deprisa que hace veinte años. Todo ello según vuestra forma de medir el tiempo. Nosotros, los ángeles, no tenemos ninguna forma para medir el paso del tiempo y vosotros, en realidad, tampoco. El tiempo y el espacio son solo ficciones, suposiciones, muletas del pensamiento.
Ósea que el tiempo se ha acelerado. Vuestros científicos ya lo han constatado, pero también vosotros os habéis dado cuenta, en la vida diaria, de que el tiempo corre cada vez más deprisa. Y no solo lo percibís a final de año o en vuestro cumpleaños, no, lo hacéis continuamente.
A ello hay que añadir que llenáis el tiempo con todo tipo de actividades. Antes todo iba mucho más despacio. Y sino mirad lo que hacéis a lo largo del día y escribid una lista con todas las actividades que hacéis en una sola jornada. Os sorprenderá el resultado, no creeréis lo que llegáis a hacer…
La suma de todas las actividades a veces os ahoga, pero a penas os dais cuenta de ello, porque vuestro entorno se ha adaptado a esa velocidad. No nos referimos únicamente a vuestros vecinos: Poned la tele en marcha y ved a que velocidad se suceden las imágenes en la pantalla, con que rapidez se suceden las noticias y la información ante vosotros. Se os obliga a pensar deprisa, a retener, a reaccionar o a decidir.
Pero el conjunto de todo esto no os hace ningún bien. Vuestra alma necesita de más espacio y de más tiempo. Quizá suene como una paradoja, pero es así. Vuestra alma, vuestro núcleo interior, necesita un lugar, espacio y tranquilidad, necesita de pausas. El alma necesita parar de vez en cuando,deberiáis intentarlo. Deteneos de vez en cuando y descansad. No solo los fines de semana – a veces no descansáis ni siquiera esos días- o durante las vacaciones. Buscaos espacios de libertad, horas o incluso días, en los que estéis solos, sólo para vosotros mismos. Retiraos a un lugar tranquilo, escuchad música, soñad, dormid, meditad, lo que prefiráis. Lo importante es que mantengáis vuestro espacio interior libre de imágenes, de ruidos, efectos, libre de los miedos y las preocupaciones de vuestro entorno. Mantened vuestro sagrado espacio interior libre de basura energética, de ruido electrónico y de…Tú ya sabes de que, de que te has de mantener alejado o de que te has de liberar de vez en cuando.
Con esto nos despedimos por hoy aunque os lo recordaremos de vez en cuando. Y es que infravaloráis el estrés y el ruido que os rodea. Y con ello no os hacéis ningún bien.
Mensaje transmitido por Ingrid Auer (c) https://www.ingridauerespanol.com