‘’Yo soy Sananda y os saludo. También se me conoce como Jesús, Cristo, Isa o Jeshua. Durante siglos se os ha condicionado y en parte forzado a vivir sometidos. Las habilidades que traíais a esta vida no importaban, ya que apenas se os permitía desarrollar y vivir vuestro potencial.
En los últimos siglos, una de las principales experiencias de aprendizaje que habéis tenido los seres humanos ha sido entregaros en cuerpo y alma al grupo y ser parte de él. Pasasteis por esta experiencia de aprendizaje en un gran número de encarnaciones.
No obstante, vuestro camino en la dualidad ha sido voluntario. Al principio sabíais que erais consciencia divina en un cuerpo humano para vivir ciertas experiencias de aprendizaje. Sin embargo, encarnación tras encarnación, empezasteis a olvidarlo. Descendisteis a la parte más profunda y oscura de la dualidad para ser humanos y, en este proceso, enterrasteis esa divinidad en lo más profundo de vuestro ser y olvidasteis lo que tenéis dentro.
Durante vuestro largo viaje a través de la dualidad habéis vivido sometidos a diferentes líderes: sumos sacerdotes, faraones, líderes espirituales, chamanes, jefes de la tribu, gurús, gobernantes y otras figuras de autoridad. Esto está fuertemente arraigado en vosotros, ya que o bien entregabais vuestro poder y vuestra vida a otros, o bien os obligaban a hacerlo. En varias de vuestras vidas incluso se os privó de vuestra dignidad.
¡Pero esos días han terminado! Habéis llegado al final de vuestro camino a través de la dualidad y, al mismo tiempo, es el comienzo de una nueva era. Denomináis a esta transición ‘proceso de transformación’, ya que os obliga a reconsiderar todas vuestras supuestas ‘verdades’. Empiezan a cuestionarse muchas de vuestras figuras de autoridad; sus reglas y leyes poco a poco pierden importancia.
Ya no sois ovejas siguiendo al pastor. Sois vuestro propio pastor. Con decisión, responsabilidad y alegría seguid la estrella que brilla en vuestro interior. Esa estrella es vuestra chispa de consciencia, que ha permanecido con vosotros en vuestros viajes a través del tiempo y del espacio. Solo os habíais olvidado de que existía.
Os acompaño en esta parte tan importante de vuestro viaje, que yo mismo hice hace ya algún tiempo. Aparte de mí hay muchos otros Maestros Ascendidos, ángeles, arcángeles y seres elevados que están con vosotros. Os apoyan cuando pasáis a niveles de consciencia más elevados. ¡El viaje de vuelta a la unidad divina ha comenzado! Quizá haya más encarnaciones esperándoos, pero este viaje va a estar lleno de luz. Nos hace muy felices estar con vosotros.
¡Invocadme en cualquier momento que me necesitéis! Estaré a vuestro lado.
Yo soy Sananda, yo soy la luz.’’