El 80% de los adultos son ‘‘normalmente sensibles’’. Es fácil dares cuenta de quién escribe el programa escolar de nuestros hijos y quién escribe y desarrolla métodos educativos. Normalmente, ¡los adultos normalmente sensibles!
Por ello, no es sorprendente que se ignore a los niños altamente sensibles cuando se trata de responder a sus necesidades. El problema empieza con el hecho de que muchos adultos ni siquiera saben acerca de los niños altamente sensibles. Muchos adultos tienen una visión estereotipada de los niños altamente sensibles como:
-
Inquietos
Los niños altamente sensibles son llamados a menudo inquietos y agotadores por cómo reaccionan a ciertas situaciones, cambios o tensiones más sensiblemente. Pero honestamente, lo que para un adulto es agradable, manejable o luminoso; puede ser desagradable para otro. Así que, ¿por qué no permitimos a los niños altamente sensibles que se sientan diferentes? ¿Por qué les llamamos inquietos y fastidiosos solo porque expresan su enfado?
-
Tímidos
A los niños altamente sensibles se les considera tímidos y se las trata como tal porque nadie quiere hacer el esfuerzo de ver la diferencia entre ser altamente sensible y ser tímido:
- Para empezar, las personas altamente sensibles y las personas tímidas mantienen la distancia con desconocidos, observándolos antes de acercarse a ellas.
- No obstante, los niños altamente sensibles observan a los desconocidos con cuidado y curiosidad y después de haber hecho su propio juicio, se atreven a dar un paso adelante.
- Por el contrario, los niños tímidos evitan el contacto visual, están tensos, nerviosos y parecen infelices con se espera que se acerquen a desconocidos.
-
Introvertidos
Muchas personas miden el estado de las personas introvertidas o extrovertidas por la sociabilidad de la persona. Las personas introvertidas en ocasiones solo tienen uno o dos amigos, y prefieren esto a formar parte de grupos grandes. Prefieren mantenerse en la retaguardia, observando y pensando sobre lo que ven.
A los extrovertidos les gusta acercarse a otras personas, hablar con desconocidos o manejar situaciones no conocidas.
¡Pero también hay niños altamente sensibles extrovertidos! Por ello, es importante no aplicar un criterio para todos y automáticamente llamar a los niños altamente sensibles introvertidos.
-
Hipersensibles
Algunos expertos con formación médica llaman al fenómeno de ser altamente sensible un trastorno. Para ellos, es problemático cuando los niños son ‘‘demasiado sensibles’’; no ser capaces de filtrar y coordinar información externa e impulsos. Esto, por ejemplo, lo sostienen los terapeutas conductistas que aplican terapia de integración sensorial para manejar los problemas. También consideran que ser hipersensible es un problema que debería ser curado. (1)
Por supuesto, los niños altamente sensibles – igual que los que tienen sensibilidad ‘‘normal’’– pueden tener problemas de integración sensorial. Sin embargo, vez esta alta sensibilidad como un problema básico, o esperar tratarlo terapéuticamente, es para me una ‘‘reacción hipersensible de adultos insensibles’’!
(1) Aron, Elaine N. ‘The Highly Sensitive Person’