Permanecer en equilibrio interior

Cuando un sanador de la Nueva Era no está centrado y no cree en sí mismo y en sus facultades, antes o después se quedará sin pacientes. Cuanto más se salga de su equilibrio interior por razones emocionales o por otras, con más intensidad lo percibirán los demás ¡Como es dentro es afuera, como es arriba es abajo! Esta ley cósmica será aún más evidente que antes en el proceso de transformación. Aunque esto tiene la ventaja de que las ovejas negras y los charlatanes que haya entre los sanadores se podrán reconocer y desenmascarar más rápido.

Reconocer la predisposición de los clientes

En el futuro se requerirá prestar más atención a la predisposición interna de un paciente o cliente para buscar ayuda. Si la predisposición interna no está lo suficientemente presente, se puede uno ahorrar todos los intentos de ayudar a esta persona. Pues si en su interior no está dispuesto –y aquí no hablo de una predisposición que surge de la mente– todo esfuerzo por ayudarle será en vano. Una voluntad muy escasa o inexistente conducirá siempre a un proceso de sanación insuficiente.

Querer ayudar desde el corazón

Para trabajar con éxito en un futuro lejano en una profesión relacionada con la sanación, se precisa una actitud interior honesta y sincera hacia el cliente. Si a los médicos, naturópatas o sanadores lo que les importa en primer lugar es su propio bienestar financiero, no podrán existir a largo plazo en la energía de la Nueva Era. Cuanto más avanzado esté el proceso de transformación, menos será posible estafar en estas profesiones.